30 marzo 2010

Ritos de ascensión y de paso

Ritos de ascensión y de paso en la fiesta del columpio
Artículo publicado en Romania Occidentalis – Romania Orientalis. Volum omagial dedicat Prof. Univ. Dr. Ion Talos (Editat de Herausgegeben von Alina Branda, Ion Cuceu). Editura Fundatiei pentru Studii Europene, Editura Mega, Cluj-Napoca (Rumanía), 2009, págs. 597-608.

El corpus lírico que ilustra este trabajo es una pequeña muestra del amplísimo repertorio de coplas que diversos recolectores hemos podido recoger en los últimos años a los transmisores andaluces que conocieron y gozaron de la fiesta del columpio . Hasta por lo menos la guerra civil española, y desde –que sepamos- el siglo XVI, columpios, bambas y mecedores (los tres términos se utilizaron) aglutinaron la diversión tradicional en Andalucía en dos períodos muy significativos del ciclo anual: el Carnaval y la primavera. En uno y otro caso, la fiesta del columpio convocaba la celebración de los sentidos en las fronteras de la Cuaresma, significándose así como un ritual de inversión, como una exaltación del deleite terrenal y, más en concreto, como el ceremonial por excelencia del cortejo y el galanteo...
Leer más:

http://romancerogomera.blogspot.com/2010/03/ritos-de-ascension-y-de-paso-en-la.html

08 marzo 2010

Exilio y melancolía del teatro popular de Casona


EXILIO Y MELANCOLÍA DEL TEATRO POPULAR DE ALEJANDRO CASONA

Publicado en Exilio y Artes escénicas - Arte eszenikoak erbestean (coord. Iñaki Beti Sáez y Mari Karmen Gil Fombellida). Editorial Saturraran - Hamaika Bide - Universidad de Deusto. San Sebatián, 2009, págs. 157-175

El regreso a España de Alejandro Casona desde el exilio argentino en 1963, cuando aquí se vivía uno de los peores momentos de represión y de lucha contra la Dictadura, estuvo rodeado de polémica. Pese a que el autor se había negado en las décadas anteriores a que sus obras fueran representadas en “la España de Franco”, y pese a que explicó que su vuelta se producía, ante todo, por una extrema melancolía y por “una premonición de la muerte que es la voz de la sangre” , el éxito mayúsculo que sus obras obtuvieron en los años sesenta –conocido como “Festival Casona”- fue interpretado como una deserción política del autor, e incluso como una adscripción interesada al Régimen con el que era tan necesario acabar. Con el paso del tiempo, tales críticas han ido produciendo una lectura sesgada de la producción teatral y del compromiso ideológico de Casona. En dicha interpretación sólo se ha tenido en cuenta su “teatro burgués”, discriminando el teatro popular y haciendo, en todo caso, una lectura parcial del primero.